El estudio de diseño Green&Blue, con sede en Cornualles, presenta su última innovación: un ladrillo arquitectónico con múltiples orificios que ofrece mini hogares para abejas solitarias.
Llamados bee bricks, son ladrillos que cuentan con aberturas de varios tamaños, generando un sitio de anidación acogedor para las abejas, al tiempo que agrega un toque agradable a cualquier pared exterior o jardín.
Fueron aprobados por las ciudades de Brighton y Hove, donde hay una ley de planificación, la cual exige que todos los edificios nuevos de más de cinco metros incluyan estos ladrillos, así como cajas de anidación de pájaros adecuadas para vencejos.
Estos tienen el mismo tamaño que los ladrillos normales y están fabricados de concreto recuperado. Por la parte trasera están completamente cerrados y al frente cuentan con cavidades molduradas de varios tamaños, donde las abejas pueden depositar sus huevos, sellando la entrada con barro o vegetación masticada.
Aunque muchos edificios ya están incorporando estos ladrillos, todavía es considerado una idea relativamente nueva, que tiene como objetivo, aumentar las oportunidades para la biodiversidad.
Sin embargo, los científicos han advertido que tal movimiento no hará ninguna diferencia real para la biodiversidad, y algunos argumentan que podría empeorar las cosas para las abejas si los agujeros no se limpian adecuadamente, ya que esto puede atraer ácaros o fomentar la propagación de enfermedades.
Fuente: arq.com.mx
Acercando la naturaleza a las ciudades
La relación de la humanidad con los insectos es antigua y compleja. Si bien pueden propagar enfermedades y acabar con los cultivos, también son vitales para nuestra supervivencia en el Planeta Tierra, como polinizadores y recicladores. Edward Osborne Wilson, un destacado biólogo estadounidense, declaró en uno de sus artículos que “si los insectos desaparecieran, también lo harían casi todas las plantas con flores y las cadenas alimenticias que sustentan. Esta pérdida, a su vez, provocaría la extinción de reptiles, anfibios, aves y mamíferos: en efecto, casi toda la vida animal terrestre. La desaparición de los insectos también terminaría con la rápida descomposición de la materia orgánica y, por lo tanto, interrumpiría el ciclo de nutrientes. Los humanos serían incapaces de sobrevivir”.
Especialmente en el caso de las abejas, la opinión pública ha cambiado en los últimos años y su importancia en la producción de alimentos ha despertado alertas sobre el uso indiscriminado de venenos y pesticidas en todo el mundo. Pero a diferencia de la naturaleza, con sus meandros e innumerables posibilidades de lugares de descanso, nuestras ciudades y edificios modernos generalmente no crean ambientes adecuados para insectos, e incluso pájaros u otros animales.
Otra preocupación es en relación con el cambio climático. El incremento del efecto invernadero trae consigo cambios que afectan y desequilibran los más diversos ecosistemas.
Dice Faye Clifton, directora de Green&Blue: “Nos encantaría ver ciudades repensadas drásticamente para responder a la emergencia climática. Necesitamos pensar más en la naturaleza y en cómo podemos coexistir, en lugar de esperar que las especies permanezcan ‘allá’. Nos encantaría ver la reconstrucción entrar en nuestros entornos urbanos, los alimentos se cultivan de forma natural, los niños aprenden sobre la vida silvestre y el mundo natural con tanto enfoque e importancia como las matemáticas y la ciencia. Nuestra desconexión del mundo natural debe revertirse y nuestra creencia de que somos una especie superior necesitan ser repensadas”.
Como humanos, es vital que, además de intentar interferir lo menos posible con los ecosistemas naturales, podamos contribuir positivamente en algunos casos. Entender que todas las especies cumplen una función y que el equilibrio es fundamental es importante para que vivamos en armonía. Clifton concluye diciendo que “Nos desconectamos tanto de la naturaleza que olvidamos que somos naturaleza, esperamos que nuestras interacciones con animales e insectos sucedan en un lugar específico en el momento que elijamos, en lugar de estar absorbidos y rodeados”.
Eduardo Souza y Piedad Rojas
Deja una respuesta