La construcción, gracias a la base sobre la cual fue montada, era capaz de completar un giro de 360 grados en una hora.
Actualmente se encuentra en el predio del Museo de la Industria, y recuerda a Abdón Sahade, inmigrante sirio que no tuvo estudios superiores (ni siquiera pudo concluir la escuela primaria) pero que sin embargo fue un creador sin igual, un ingeniero de alma que dibujaba, inventaba y se daba maña para dar solución a todo tipo de problemas domésticos.
La ocupación de Sahade fue el comercio y estas tierras le dieron la oportunidad de crecer.
Hacia finales de 1940, tuvo la idea de crear una casa giratoria que pudiera aprovechar la luz del sol desde el alba hasta el atardecer. La vivienda demoró cuatro años en ser construida.
Sahade es recordado como un empresario textil, que también tenía amplios conocimientos en ingeniería y arquitectura. Por lo tanto no tuvo inconvenientes al momento de planificar la construcción de esta vivienda sin precedentes, estudiando cada detalle de su diseño, eligiendo una envidiable ubicación panorámica y supervisando su proceso hasta llegar al logro definitivo.
Su deseo parecía imposible de realizar pero sorteó con éxito todos los obstáculos. Al tratarse de una vivienda funcional, hubo que adaptar al movimiento de la casa, y de manera segura, los ingresos de agua, luz, gas, teléfono y otros servicios.
¿Qué mecanismo utiliza la casa giratoria de Córdoba para rotar?
La casa giratoria es muy curiosa porque se construyó con materiales tradicionales. Es decir que el único detalle diferente es el sistema de engranaje de la base, ideado para que la propiedad pueda “mirar al Sol” en todo momento.
Este mecanismo se diseñó sobre rieles y facilitaba la rotación de la vivienda mediante ruedas de ferrocarril, accionadas con dos motores trifásicos y una caja reductora. Y, para evitar incomodidades, el sistema de la casa giratoria de Córdoba no intervenía en el funcionamiento de los servicios domésticos (electricidad, agua corriente y deyecciones cloacales, entre otros) ni tampoco realizaba giros bruscos. Es decir que su movimiento de rotación se producía a una velocidad de un metro por minuto. Entonces, de esta manera, lograba hacer una vuelta completa en una hora.
La Casa Giratoria se inauguró el 10 de julio de 1951 con la presencia del arzobispo de Córdoba, el intendente municipal, funcionarios del gobierno de la provincia, el cónsul de Siria, autoridades del Centro de Propietarios y gran cantidad de vecinos.
Sahade falleció tres años después de concretar esta vivienda.
Un traslado que hizo historia
Luego de permanecer en el mismo lugar de Nueva Córdoba durante décadas, en 2002 se aprobó un proyecto para demoler la casa giratoria de Córdoba, trasladar su base metálica al Museo de la Industria y construir una torre en su terreno.
Sin embargo, su demolición se canceló gracias a un grupo de entusiastas que gestionó el traslado de la vivienda, en un viaje sin precedentes, hasta un nuevo lugar, ubicado a 26 cuadras de su emplazamiento original.
Entonces, luego de una intensa planificación, el 22 de abril de 2004 se inició la mudanza hasta el barrio General Paz, luego de montar la casa de 140 toneladas en un carretón con 128 ruedas computarizadas y una estructura antisísmica, arrastrada por un camión.
Un operario conducía el vehículo y recibía aplausos en el camino.
El recorrido fue lento, acompañado por operarios municipales y de EPEC (Empresa Provincial de Energía de Córdoba) que iban moviendo semáforos y cables a medida que avanzaba el camión.
Ya en el último tramo, los encontró la noche.
Aquel 18 de abril será recordado al igual que la mañana del 19, cuando la casa entró triunfal al hogar que hoy la cobija, el Museo de la Industria, luego de atravesar las 26 cuadras desde su emplazamiento original.
Hoy la casa está allí, flamante y a la espera de visitantes, es un buen recordatorio para los que quieren llenarse el alma, sabiendo que estas cosas pasaron en nuestro país.
Este espectáculo, que requirió de movimientos muy cuidadosos por el centro de la ciudad, duró 12 horas, incluyó el movimiento de semáforos y cables y contó con la presencia de 60.000 personas.
Luego de colocar la casa giratoria de Córdoba en su nuevo terreno, la propiedad permaneció cerrada hasta el 2 de septiembre de 2008, cuando resurgió como un punto turístico.
Un nuevo atractivo
Quienes se encuentren en Córdoba y deseen conocer la casa giratoria más antigua del mundo, podrán hacerlo siempre y cuando organicen su viaje en base a los horarios y las condiciones de visita.
Por lo tanto, además de recordar que la propiedad de la familia Sahade se encuentra en calle Libertad al 1100, en barrio General Paz, también es importante tener en cuenta que:
Es necesario reservar los turnos de visita con anticipación.
Las visitas guiadas se realizan con un mínimo de 10 personas.
Permanece abierta al público de martes a viernes de 8.30 a 17.30.
Ofrece cuatro turnos diarios de visitas guiadas. Dos por la mañana, de 9 a 11, y dos por la tarde, de 14 a 16.
Gentileza de:
Conexión Centro
La Voz del Interior
Oscar Ceballos II
Dalila says
Quisiera saber cuanto esta ahora para visitar la “casa giratoria”