Una de las últimas tendencias tecnológicas más fuertes es la Internet de las cosas (“Internet of Things” en inglés, IoT), que significa dotar a todos los objetos posibles con sensores, conectarlos entre sí y con nuestros dispositivos como celular y tablet para manejarlos remotamente, recibir la información de esos objetos, almacenarla, gestionarla y tomar decisiones a partir de sus resultados. Desde las zapatillas que nos indican cuanto corremos, una puerta, electrodomésticos, semáforos, relojes, cepillo de dientes, ropa, juguetes, muebles, autos, lámparas, etc. Todo lo que pueda ser conectado, será conectado. Esto ya es una realidad. Pero ahora el tema clave no es ese sino cómo se conectarán las cosas. Es decir, qué tipo de conexión y bajo qué protocolos y sistema operativo (software) lo harán.
En ese sentido, la coreana Samsung ya dio el primer paso con determinación y lanzó Tizen, el nuevo sistema operativo para unificar el funcionamiento de todos los productos que tiene dando vueltas en el mercado: celulares, tablets, cámaras de fotos, impresoras, televisores, heladeras y otros electrodomésticos. Esto permite unificar los estándares de conexión entre los objetos en un solo “hub”, una especie de enchufe de energía ubicado dentro del hogar y controlado desde el celular. Prender una lámpara a distancia será algo común en poco tiempo. En ese camino también va Google, que compró los termostatos inteligentes Nest (de Tony Fadell, un ex Apple creador del iPod) en 3.200 millones de dólares.
En cuanto al sistema operativo Tizen, se trata de un desarrollo basado en Linux, de código abierto, que se basa en tres pilares, a saber: Facilidad de uso. Se puede navegar por Internet en televisores de una manera simple, buscar contenidos en el equipo (y en la Web) y el menú de la pantalla muestra siempre las aplicaciones más usadas o las últimas que se usaron. Fluye sin trabas. El segundo pilar de Tizen es la “integración” que es total y automática con otros dispositivos (de cualquier marca) para compartir contenidos como música, fotos, videos, etc. Y el último pilar se refiere al entretenimiento. Por un lado, se promete una catarata de contenidos en 4K, y se lanzará una plataforma de juegos online que podrán ser bajados de Internet y ejecutarlos directamente en el televisor, sin consolas. También un Panel de fútbol (que ya cumplió un año pero que ahora muestra una interfaz renovada y un acuerdo con ESPN) para ver goles, noticias y fotos de las principales ligas del mundo.
Más allá de sus dispositivos, no le será fácil a Samsung despegarse de su exitosa alianza con Android (Google) que tantos frutos le rindió (y todavía le rinde) en celulares y tablets. Ya hay algunos smartphones con Tizen en Rusia, a modo de prueba, y se verá que ocurre en unos meses.
Dicen que la IoT es una gran oportunidad para todas las industrias, no solo la de tecnología, y un medio para hacer más fácil la vida de los ciudadanos.
Pero Samsung no está sola. Ya hay varias empresas que quieren adueñarse de los hogares y las ciudades, entre ellas Google y Apple nada menos. Pero lo que sí es un hecho es que el mundo marcha hacia la conexión total. Y para eso hay que prepararse.
Fuente: https://futurourbano.net/
Deja una respuesta