• INICIO
  • REVISTA
    • Ediciones Anteriores
    • Obras
    • Arquitectos
    • Noticias
    • Curiosidades
    • Barreras Arquitectonicas
    • Arquitectura Sustentable
  • Suscripciones
    • Zona de Descargas
    • Mi cuenta
  • Precios de la Construcción
    • Costo de una vivienda
    • Costo de la construcción por metro cuadrado
    • Análisis de costos con carga social
    • Costo mano de obra para la construcción de una vivienda (sin carga social)
    • Costo promedio materiales
  • Guía de la construcción
  • Contacto
    • Staff
    • Publicidad y Tarifas
RevistaLogo AyC
Suscribite y descubrí
nuestros beneficios

¡Suscribite para acceder a las descargas!

3 meses$300,00
6 meses$500,00
Te ahorrás de pagar 1 revista
12 meses$1.000,00
Te ahorrás de pagar 2 revistas
*Valores expresados en Pesos Argentinos
¿Ya tenés una cuenta? INGRESAR

AyC

Arquitectura y Construcción

Historia de las veredas tucumanas

En el libro de Actas del Cabildo de Tucumán de 1812, se determina la obligatoriedad, por parte de los vecinos, de construir sus respectivas aceras, bajo pena de severas multas a los infractores; aunque el Acta no señala en absoluto la reglamentación a la que se deberían ajustar las construcciones de éstas, sus niveles, o el ancho que deberían tener, incluso.

agosto 30, 2021 por Abel Novillo Deja un comentario

Calle Muñecas

La primera noticia que se conoce históricamente en nuestra ciudad, con referencia a las veredas, se encuentra en el volumen X, folio 352, del 15 de marzo de 1812, del libro de Actas del Cabildo de Tucumán, donde se determina la obligatoriedad, por parte de los vecinos, de construir sus respectivas aceras, bajo pena de severas multas a los infractores; aunque el Acta no señala en absoluto la reglamentación a la que se deberían ajustar las construcciones de éstas, sus niveles, o el ancho que deberían tener, incluso. Pero, por las realidades posteriores, esa loable determinación de los funcionarios no pasó más allá de ser una mera expresión de anhelo, surgida de una necesidad que sería evidente, sin duda, pero no realizable en la práctica, por no encontrarse previstas ciertas condiciones de infraestructura, que se emprenderían bastante más tarde, en la década de 1865-1875, aproximadamente.

Una calle de la ciudad de Monteros

Desde su refundación, luego de Ibatín, en 1685, nuestros ancestros, quizás un tanto indolentes, no respetaron en el devenir de los años las previsiones que se habían adoptado, advirtiendo la extensión del entonces caserío, permitiendo por el contrario, que el poblado se desarrollara en forma anárquica, sin planificación alguna y manteniendo una cierta normalidad al respecto, únicamente en el ejido céntrico, el original de su fundación.

Ríos torrentosos

Es posible que algunos vecinos cuidadosos, los menos seguramente, habrían prestado oídos a la ordenanza citada, construyendo sus respectivas veredas; pero, cuando llovía copiosamente, las calles se transformaban en verdaderos ríos torrentosos, furiosamente crecidos, que se llevarían, entre el rugir de las aguas, las bien intencionadas veredas, los baldosones y los buenos propósitos de los vecinos obedientes.

Calle Laprida, segunda cuadra

Nuevamente saldría a relucir el tema de la necesidad de las veredas, el 7 de febrero del año 1821, cuando la República de Tucumán se encontraba en sus intenciones organizativas. El presidente, coronel don Bernabé Aráoz, encargó al ingeniero Felipe Bertrés el trazado de su famoso Plano Regulador, al que el talentoso profesional acompañara con unas memorias que habrían de hacer historia en nuestra organización urbana. Señalaba Bertrés la necesidad de adoquinar todas las calles centrales del pueblo, aunque para entonces, justo es reconocerlo, las cuatro esquinas de la Plaza de la Libertad, ya se encontraban empedradas, con el viejo sistema de emparejar cantos rodados de gran peso y calibre, aplicados sobre terreno barroso chirle; luego, al secar, entregaba una superficie sólida, aguantadora y casi impoluta, aunque también ese sistema resultaba muy vulnerable a nuestras características tormentas, luego de las cuales, invariablemente, se debía repetir la operación.

Esquina de San Martín y Maipú

Es de imaginar, asimismo, el destrozo que producirían en las calles, cuando el piso no se encontraba muy firme, luego de las lluvias, el tránsito continuo de los enormes carretones, cuyas ruedas, en algunos casos, tenían hasta 2.70 mts. de diámetro, imprescindible para poder vadear algunos pasos, aunque, seguramente no todos.

Tales vehículos, con el peso enorme de sus cargas, transitaban con absoluta y quizás necesaria liberalidad por el centro del poblado, con el consiguiente saldo de daños en las calles y hasta en las casas, ya que al ser tirados en su mayoría por dos yuntas de bueyes, poseían una maniobrabilidad muy gruesa y, cuando debían girar en las ochavas, si el boyero no resultaba muy baquiano, con las mazas colisionaba en las frágiles paredes de adobe de las casas esquineras, que fácilmente cedían ante el peso de los brutales transportes, con los consiguientes daños.

Calle 25 de Mayo, primera cuadra

Por tal peligro, algunos vecinos advertidos, enterraban en los frentes de sus casas, profundamente, enormes troncos de algarrobo, de quina, de cebil, o de quebracho, para que hagan las veces de contenedores ante la colisión de los carretones sin dirección.

Una ciudad con 75 manzanas

Recién por la década de 1870 entendimos los tucumanos la necesidad de las veredas, de la seguridad que para las casas y para las personas representaban y, por consiguiente, recién para entonces, toda nuestra ciudad, o al menos los sectores del casco céntrico, se enveredó definitivamente, poniendo la mira los modernistas, a partir de allí, en los proyectos de empedrados de las calles o, mejor aún, de ser posible, de los prácticos y modernos sistemas de adoquinados.

Ciudad de Monteros

Nuestra ciudad, por la citada década, estaba compuesta de 75 manzanas, y poseía una población de 39.000 habitantes, según lo arrojaba el censo practicado en 1869, que contabilizaba para toda la provincia 109.000 habitantes, que residían en 15.782 casas habitaciones de distintas características y categorías.

Contaba don Arsenio Granillo, en su inefable obra Provincia de Tucumán, que existían en la ciudad capital, por esos años, bellísimas casonas de arquitectura europea y ultra modernas, tales como las de: don Juan Manuel Méndez, la de don Felipe Posse, la de don Wenceslao Posse, de don Crisóstomo Méndez, de don Rufino Cossio, la casa de don Federico Helguera, la de don Vicente Gallo, la del doctor Zavalía, la de don Agustín Muñoz y la de don Ricardo Reto. Cabe señalar que la de los Zavalía (que fuera donde se jurara la Independencia el 9 de julio de 1816, antes de ser adquirida por la Nación) se la tenía en cuenta por su prosapia histórica y por sus enormes dimensiones, más que por su belleza o estado de conservación.

Calle Las Heras, frente a la Plaza Independencia

Por entonces, nuestra plaza de la Libertad, actualmente Independencia, se consideraba como una de las mejores de la República, tanto por la belleza de su entorno, edificios y construcciones, luminosamente pintados, como por sus comodidades interiores, sus caminerías y su jardinería.

Plaza Independencia

Balance del crecimiento

Hoy, notando que la ciudad se ha beneficiado con una progresión demográfica de 20 veces; que supera en algo el 100%, cada periodo de 25 años, calculados como índices de crecimiento razonables, dentro de los estudios estadísticos poblacionales del mundo; cabría la reflexión de preguntarnos si habremos avanzado también, en igual proporción, en los factores que hacen al confort habitacional, referido al número y calidad de las viviendas, y en la implementación de los servicios que necesitan los calculados 900.000 o algo más de habitantes actuales de la ciudad capital junto al gran Tucumán.

Abel Novillo
(Historiador y escritor)

LIBROS PUBLICADOS POR ABEL NOVILLO:

1991 «Don Alejo», 1993 «Las memorias del coronel», 1994 «Las aristas del círculo»,1995 «La Juana Azurduy», 1996 «El sirviente del diablo», 1998 «La ventana de la conciencia», 1999 «Ensayo biográfico de Juan Domingo Perón», 2000 «Cuentos para dormir-se», 2001 «El último sol», 2002 «Tamue», 2003 «Kharla», 2005 «La Argentina que yo viví», 2007 «Isabel», 2008 «Marcelina Catriel», 2009 «Infierno blanco», 2011 «De los Díaz Vélez», 2013 «Don Julio el zorro», 2014 «Justo», 2016 «De nuestro Tucumán», 2017 «Madame Linch», 2017 «Carlota Joaquina», 2018 «El Generalísimo», 2019 «Desireé», 2020 «La Guerrero Cueto».

Publicado en: Noticias

Deja una respuesta Cancelar la respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Más Artículos

Alquileres… La triste realidad de cada díaNoticias

Alquileres… La triste realidad de cada día

Ya salió nuestra Revista digital AyC ENERO 2023 + precios de la construcciónNoticias

Ya salió nuestra Revista digital AyC ENERO 2023 + precios de la construcción

Ya están actualizados los precios de la construcción vigentes el mes de ENERO del 2023Noticias

Ya están actualizados los precios de la construcción vigentes el mes de ENERO del 2023

Pueblo a la venta / SALTO DE SAUCELLE – SALAMANCA – ESPAÑACuriosidades

Pueblo a la venta / SALTO DE SAUCELLE – SALAMANCA – ESPAÑA

Ciudades InteligentesNoticias

Ciudades Inteligentes

Biofilia ¿Qué es?Noticias

Biofilia ¿Qué es?

Refuncionalización y remodelación / HOSTERÍA ESCABAObras

Refuncionalización y remodelación / HOSTERÍA ESCABA

Primera Confitería del Cerro San JavierNoticias

Primera Confitería del Cerro San Javier

Importantes modificaciones en una amplia viviendaCasas

Importantes modificaciones en una amplia vivienda

10 errores comunes en la cuantificación de obraNoticias

10 errores comunes en la cuantificación de obra

Centro Cívico Cultural San Pedro de ColalaoInstituciones

Centro Cívico Cultural San Pedro de Colalao

Yerba Buena (Tucumán) una de las 10 mejores ciudades de la Argentina para vivirNoticias

Yerba Buena (Tucumán) una de las 10 mejores ciudades de la Argentina para vivir

Antigua Estancia Jesuítica convertida en Museo / TAFÍ DEL VALLE – TUCUMÁNNoticias

Antigua Estancia Jesuítica convertida en Museo / TAFÍ DEL VALLE – TUCUMÁN

Arquitectura musical / HUAINAN – CHINACuriosidades

Arquitectura musical / HUAINAN – CHINA

Los ejes peatonalesBarreras Arquitectonicas

Los ejes peatonales

Las Cuevas de las Manos ¡no se tocan!Noticias

Las Cuevas de las Manos ¡no se tocan!

Nuevo puente sobre avenida Mate de Luna / SAN MIGUEL DE TUCUMÁNObras

Nuevo puente sobre avenida Mate de Luna / SAN MIGUEL DE TUCUMÁN

Museo de la Luz – 2022 – San Miguel de TucumánNoticias

Museo de la Luz – 2022 – San Miguel de Tucumán

Premio Pritzker de Arquitectura 2022 para el arquitecto Francis KéréArquitectos

Premio Pritzker de Arquitectura 2022 para el arquitecto Francis Kéré

Obras

  • Bares
  • Casas
  • Centro Medico
  • Edificios
  • Instituciones
  • Monumentos
  • Plazas
  • Puentes

Etiquetas

Arquitectura Comunitaria Arquitectura religiosa Barreras acústicas para carreteras BARRIOS CERRADOS Barrios Privados Cabañas Cadillal Casa angosta CASA CHORIZO CASA COUNTRY casa en Yerba Buena Casa Sucar CERRO SAN JAVIER Ciudades Clorindo Testa concursos Congresos/Encuentros construcción en seco construcciónes orgánicas Cáñamo César Pelli energía renovable energía solar Hospitales Hostería Hoteles JULIO MIDDAGH KAIRA LOORO Le Corbusier Librerías Medio ambiente MEGAobras Mies van der Rohe MONUMENTOS Obras del Bicentenario en Tucumán Parque Peatonales PET REMODELACIONES Salud Tafí del Valle Tafí Viejo TECNOLOGÍA Y CIENCIA Turismo Yerba Buena

Contacto

  • Correo electrónico
  • Facebook
Lamadrid 117 - Of. 314 - Tucumán

Copyright © 2023 · AyC Theme en Genesis Framework · WordPress · Acceder