En un incendio intervienen fundamentalmente 4 factores, un combustible entra en contacto con un comburente y se producirá un desprendimiento de energía en forma de calor que permitirá el progreso de la reacción.
COMBUSTIBLE: Consideramos combustible a toda aquella sustancia que es capaz de arder.
COMBURENTE: El comburente se caracteriza por su contenido en oxigeno (O2).
CALOR: Para que el combustible y el comburente empiecen a reaccionar, necesitan de un aporte inicial de calor.
REACCIÓN EN CADENA: Si reacción no prosigue, el incendio no progresa y se extingue.
La normativa relativa a la protección contra incendios se encuentra en la Ley Nº 19587/72 y en el anexo VIII de su decreto reglamentario Nº 351/79, bajo el título “Proyección contra incendios”.
En ella se establece la cantidad y clase de extintores manuales de fuego con los que debe contar un establecimiento en función de su carga de fuego y su superficie, análisis éste que debe hacerse una vez que se conozca en detalle la naturaleza y cantidad de sustancias inflamables, combustibles o explosivas que se almacenarán y/o utilizarán en el recinto.
Clasificación de los fuegos
CLASE A – Fuego de materiales combustibles sólidos (madera, tejidos, papel, goma, etc.). Para su extinción requieren de enfriamiento, o sea se elimina el componente temperatura. El agua es la sustancia extintora ideal. Se usan matafuegos Clase A, ABC o espuma química.
CLASE B – Fuego de líquidos combustibles (pinturas, grasas, solventes, naftas, etc.) o gases. Se apagan eliminando el aire o interrumpiendo la reacción en cadena. Se usan matafuegos BC, ABC, AFFF (espuma química).
CLASE C – Fuego de equipos eléctricos de baja tensión. El agente extintor no debe ser conductor de la electricidad por lo que no se puede usar agua (matafuego Clase A ni espuma química). Se usan matafuegos Clase BC ó ABC. (Una vez cortada la corriente, se puede usar agua o extintores Clase A o espuma química AFFF).
CLASE D – Fuego de ciertos metales combustibles (magnesio, titanio, zirconio, sodio, potasio, etc.). Requieren extintores con polvos químicos especiales.
CLASE K – Fuego de aceites vegetales o grasas animales. Requieren extintores especiales para fuegos Clase K, que contienen una solución acuosa de acetato de potasio.
Tipos de extintores y características
Los extintores se clasifican de acuerdo al tipo particular de fuego y se les etiqueta con la misma letra y símbolo que al tipo de fuego:
TIPO A – Sustancias combustibles: madera, telas, papel, caucho y plásticos.
TIPO B – Líquidos inflamables: aceite, grasas y diluyentes de pinturas.
TIPO C – Equipos eléctricos conectados a la corriente.
TIPO D – Metales combustibles (magnesio, titanio, sodio, litio, potasio).
Se recomiendan los Extintores de Aplicación Múltiple puesto que son agentes efectivos contra los Tipos de fuegos A, B y C.
Los extintores son una buena herramienta de prevención contra incendios, pero para asegurar su eficacia es necesario llevar a cabo un correcto mantenimiento y que para su uso se reciba formación específica.
Señalización de equipos extintores
A nivel nacional la norma IRAM 10005- Parte 2 es establece los colores de seguridad y las formas de las señales de seguridad relacionadas específicamente para las instalaciones contra incendio.
Para señalizar la ubicación de un matafuego se debe colocar una chapa baliza, con franjas inclinadas en 45 º respecto de la horizontal blancas y rojas de 10 cm de ancho. La parte superior de la chapa deber estar ubicada a 1,20 a 1,50 metros respecto del nivel de piso. En la parte superior derecha se indican las letras correspondientes a los tipos de fuego para los cuales es apto el matafuego. Las letras deben ser rojas en fondo blanco.
Para identificar en un matafuego la clase de fuego para la cual es apto se utilizan diferentes figuras:
Matafuegos aptos para fuegos de clase A (tipo a base de agua).
Matafuegos aptos para fuegos de clase A y B (tipos a base de espuma y agua con espuma).
Matafuegos aptos para fuegos de clases B y C (tipos a dióxido de carbono o polvo BC).
Matafuegos aptos para fuegos de clase A B y C (tipos a base de polvos químicos).
Ing. Eugenio Quaia
Deja un comentario