En nuestro número anterior (“A y C” 375, abril de 2017) dedicamos buena parte de la edición a las energías renovables, con ejemplos concretos en diferentes regiones del país. Continuamos, en esta entrega, con otras novedades y con diferentes campanas que suenan al referirse a este tema. En esta oportunidad agradecemos los datos aportados por el diario La Gaceta, de Tucumán.
El sol de Amaicha del Valle generará energía suficiente para abastecer a más de 250.000 familias. La empresa Neoen, de capitales franceses, y el Gobierno provincial firmaron una carta de intención, mediante la cual el grupo privado ratificó su voluntad de invertir U$S 250 millones para construir, en el valle de Amaicha, una planta fotovoltaica de 700.000 paneles solares. Estos equipos, que captan la radiación solar y que, mediante transformadores, la convierten en energía eléctrica, tendrán la capacidad para generar 200 megavatios, que representan el 45% de la demanda básica de Tucumán.
En la actualidad, Amaicha del Valle cuenta con un generador de electricidad que funciona a gasoil. Este sistema es antiguo, costoso, altamente contaminante y está aislado de la red de conexión nacional. La instalación de la planta solar traerá una serie de ventajas, ya que se trata de una fuente de energía limpia, que no demandará grandes costos de mantenimiento para la empresa y que, además, proveerá de energía a los habitantes de la villa turística.
La central fotovoltaica se construirá en un terreno de 620 hectáreas, localizado sobre la ruta 357 que conecta Amaicha con la localidad catamarqueña de Santa María, muy cerca del cauce del río Salinas.
El terreno en el cual se construirá la central de energía solar está ubicado a unos 2.000 metros de altura sobre el nivel del mar..
Mano de obra local
Para la fase de construcción de la planta energética, la compañía francesa tiene prevista la contratación de entre 400 y 600 personas del mercado laboral local. Los trabajos de la etapa inicial se extenderán, al menos, durante 18 meses. La idea es que la planta comience a operar a mediados de 2019. Una vez que comience a funcionar, vendrá la etapa de mantenimiento. Para esta instancia, Neoen tiene prevista la contratación de unas 50 personas.
Eduardo Nieva, delegado comunal de Amaicha y cacique la Comunidad Indígena, manifestó que la posibilidad de contar con una planta de energía solar abrirá alternativas de crecimiento para la villa turística, no sólo por las posibilidades de empleo, sino también porque mejorará la prestación de servicios públicos, principalmente de agua, para los habitantes. Amaicha tiene grandes reservas de agua subterránea y, para obtenerla se necesitará energía que haga funcionar las bombas de extracción.
Tucumán ampliará su capacidad energética
Con el aporte de la planta fotovoltaica, que se construirá en Amaicha del Valle, Tucumán aumentará sus posibilidades de generación energética. La provincia demanda, de base, entre 400 y 450 megavatios. Se estima que con los 200 megavatios que incorporará la planta solar de Amaicha, más los 100 megavatios de la Central Independencia y más los 270 megavatios que aporta YPF en El Bracho, la provincia generará cuatro veces su consumo de base y hasta dos veces el consumo pico, que supera los 700 megavatios”.
Reacciones
Los foros locales de discusión, centrados en los medios de difusión, reproducen en su mayoría comentarios adversos a este proyecto. Se habla de contaminación visual del paisaje, de nueva colonización, de deforestación, de invasión económica, de negación a la autonomía.
También, en la vereda opuesta, se habla de la necesidad de oponerse, mediante proyectos como éste, a la acción devastadora de las petroleras y de empresas que atentan contra la biodiversidad.
La polémica ya está instalada.
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